El sueño por desarrollar un coche eléctrico dotado de placas solares que le permitan moverse de forma infinita y de forma gratuita lleva en la mente de muchos diseñadores desde hace décadas. Pero ahora la evolución de los paneles fotovoltaicos permite acariciar ese objetivo que algunas startups ya están preparando.
Es el caso de Aptera. Una pequeña compañía norteamericana conocida por intentar el lanzamiento de un coche eléctrico de diseño ultra futurista, y caracterizado por su excelente eficiencia. Una iniciativa fallida que ahora quiere regresar de la mano de la energía solar.
El Aptera contará con un sistema de paneles fotovoltaicos que cubrirán buena parte de su cuerpo, y que le permitirán cuando el sol acompañe poder recuperar una parte de la energía consumida. Algo que según el fabricante, para un conductor que recorra cada año menos de 46 kilómetros al día, supondrá no tener que recargar nunca su coche.
Contará con un sistema de propulsión formado por tres motores en rueda, con una potencia de 50 kW (67 CV) cada uno para un total de 150 kW (204 CV). Unos motores que se alimentarán de unas baterías de entre 40 a los 100 kWh y que se beneficiarán tanto de su formato de tres ruedas, como el uso de materiales de bajo peso y diseño súper aerodinámico que le permitirá lograr un consumo medio de apenas 6.1 kWh cada 100 km y una autonomía total que llegará a los 1.600 kilómetros con cada carga.
La estimación es que este vehículo costará entre 39.000 y los 59.000 dólares, con una producción que esperan de comienzo en 2022. Todo con unas expectativas de fabricar algo más de 10.000 unidades cada año.
¿Logrará esta vez Aptera llegar a producción?. Pues esperemos que si lo haga, pero en el plano técnico y de diseño no parece tener demasiadas posibilidades. Por supuesto siempre habrá espacio para las soluciones ultra eficientes y diferentes.
